Los intermediarios no son necesarios.

Tal vez te han servido por algún momento, pero sólo te han permitido experimentar de forma condicionada. 

No te apegues a nada ni a nadie; son, herramientas en el camino

¿Cómo saber que no hay intermediarios?

Porque nada hace falta, ni lecturas, ni cursos, ni meditaciones, ni viajar a lugar alguno, ni aislarse, ni estar en un monasterio.

Porque no hay identificaciones con ningún rol, ni con el religioso, ni con el de buscador, ni con el de espiritual, ni con el de maestro, ni con el de iluminado u otros.

Porque nada se busca, ni maestros, ni la iluminación, ni la Fuente.

Porque no hay apego a las perspectivas ni a las creencias mentales ni espirituales, ni apego a las experiencias, ni tan siquiera la necesidad de experimentar.

Aquello que te origine dependencia, sólo te mantiene en la ilusión

Porque se permanece en silencio y paz; porque no hay necesidad de moverse, buscar o experimentar; porque, simple pero profundamente, se Vive.

Porque, solamente, cuando no hay intermediarios, y cuando no queda NADA, puedes experimentar directamente, sin intermediarios.