Jesús, Buda...


         Aunque estuvieran en esta realidad irreal, dejando un mensaje determinado, el cual ha ido modificándose por las añadiduras mentales de quienes lo han ido trasmitiendo, no hay que creer que son “alguien” cuyo “nivel” no se puede conseguir.

            Como ya habrás leído, no hay nada que conseguir, ni la iluminación ni nada, pues nada existe.  

            Tanto ellos como algunos otros, han sido vehículos lo suficientemente preparados para Ser quien realmente se es, trascendiendo lo que no se es.  

            Buda, según dicen, alcanzó la iluminación, cosa que muchos persiguen, como si fuera algo a alcanzar, ósea, la ausencia de sufrimiento. La ausencia de sufrimiento es lo que somos, y no hay nada que conseguir, tan sólo trascender lo que no se es, la identificación con la mente.  

            Jesús, cuando estuvo preparado a través de diversas experiencias que tuvo que vivir para prepararse, recibió a Cristo, la energía de lo que Es, del auténtico Yo. No Dios, esa es una idea limitada. Nada de esto se puede entender, no lo intentes, siente.

            Tuvo que prepararse, experimentar y cuando estuvo preparado, por un periodo de tiempo o momentos, el Yo habló o hizo experimentar a quienes tenía que hablar o hacer experimentar.  

            Pero para que el Yo hablase, hay que limpiar la mente de las ideas preconcebidas, talar el árbol que representa a uno mismo, pues si no se actuará a través del prisma propio, y este hay que eliminarlo, pues llega un momento que deja de ser necesario.

            Si la energía del Yo no estaba en él, no podía hablar como si estuviera, no podía "sanar" a su antojo, sólo cuando ha de ser, y eso no es algo que se pueda juzgar desde la mente.  

            Ahora, para que tu sientas y percibas, has de librarte de las ideas preconcebidas, de la idea de alcanzar la iluminación o de creer en Jesús. Más que creer, siente su mensaje, pero el mensajero, el vehículo, es efímero, y el sobre no es el mensaje, tan sólo lo guarda.

            Buda experimentó la ausencia de sufrimiento, pero no por ello hay que creerle más evolucionado ni iluminado, pues experimentó lo que es, y eso no es meritorio, simplemente es lo que es. Y en ti está lo que eres, simplemente oculto por las corazas puestas que te separan de esa consciencia.  

            Así que ese mensaje, esa falta de sufrimiento, está en tí, es lo que eres, pero para sentirlo has de librarte del limitado prisma con el que miras (ideas, creencias, endiosamientos, juicios, etc.)

 

Un abrazo eterno