Qué somos y qué no somos


La consciencia de lo que somos en realidad no deja de querer despertar. Para ello hay que tener presente que somos y que no somos.

No somos una profesión: Uno no es a lo que se dedica, tan sólo es un medio para conseguir un fin.

No somos un nombre: El nombre tan sólo es una calificación que se pronuncia para comunicarse con alguien, para dirigirnos a alguien en particular. Si te cambias de nombre, ¿ya no eres el mismo?

No somos un cuerpo: Este tan sólo es un vehículo temporal, con un principio y un final, como todo lo manifestado. Si no tuvieras un dedo, una mano, una pierna, un riñón, ¿seguirías siendo tú? Tú no eres el cuerpo físico.

No somos la mente: La mente es parte del cuerpo físico, y como el cuerpo, tiene limitaciones.

Si no somos a lo que nos dedicamos, si no somos un nombre, si no somos un cuerpo ni tampoco la mente ¿Qué somos?

Te ahorraré el esfuerzo, no intentes comprenderlo desde la mente, ya que como está escrito, ésta tiene limitaciones y no se puede entender lo que se es desde la perspectiva de lo que no se es.

Cuando vas siendo consciente de lo que no eres, trascendiendo la mente que es la que tapa la auténtica consciencia, irás sintiendo tu auténtico estado, irás comprendiendo, pero nunca entenderás desde la mente.

Cada circunstancia que vivimos, cada experiencia, nos está acercando más a nuestro "YO" profundo. Como la consciencia no está igual de despierta en todos, las experiencias que se han de vivir son diferentes, cada camino es individual.

Comprendiendo esto, ya no se juzga ni califica desde la mente analítica a ninguna situación ni a nadie. Es cuando aparece la mente analítica y juzga y cataloga una situación como "negativa" desde su perspectiva limitada, y el apego a esta mente, lo que trae el sufrimiento.

Se sabe que desde la mente nunca se puede entender ciertas cosas, el porqué de éstas. Pero una vez te dejas de identificar con la mente, con el cuerpo, y con otros diferentes apegos, estarás preparado para sentir más allá de lo físico, más allá de las sensaciones producidas por la mente, conectarás y sentirás desde tu propio interior.

En algunos casos, tras mucho dilucidar, se llega a la comprensión que no se entiende nada desde la mente, así que llega "la aceptación". Ese es un comienzo o una circunstancia importante para empezar a percibir y sentir.

Para algunos puede ser difícil, si entra la mente analítica y siguen apegados a ella, porque es cuando entiendes profundamente que nada, absolutamente nada de lo que hayas visto, leído, escuchado, pensado, imaginado, incluso sentido, nada es así, nada es real. Si estás viviendo estás circunstancias no has de preocuparte ni analizar ni intentar entender, tan sólo siente. Todo en lo que creías lo pensaba la mente y el apego e identificación con ella, es la que te hacía dar por hecho las cosas. Tras ir trascendiendo lo que no eres, irás percibiendo lo que realmente eres.

No has de preocuparte, todo está bien.

Un abrazo.