Este mundo, nosotros mismos, nada de lo que vemos o creemos, existe. Todo es producido por la mente. Tras trascender la mente no hay nada.

Esta vida es una realidad mental, tras averiguarlo y haber trascendido la mente, después de la muerte física, volveremos al estado del que provenimos.

Nada es real, este es un mundo realizado por la mente, y ésta, al estar “contaminada”, refleja su “contaminación” en este mundo físico manifestado, irreal.

Tras limpiar la mente, el mundo irreal que proyectamos, será diferente.

Habrá reflejado nuestro estado mental (interior) más limpio, pero no olvidemos que todo es falso, nada es real.

Así que quienes sufren es porque siguen apegados y escuchando a la mente, creyendo que lo que perciben es real.

La identificación con la mente es lo que aleja de “Uno Mismo”.

            En el artículo "no hay nada" en el apartado "inconsciencias infundadas-creencias" está más detallado.