La casa vacía


Una persona adquiere una casa, está vacía. No hay nada en ella, sólo es un habitáculo en el que va a vivir, vacía, sin nada. Para él es perfecta, está vacía, nada necesita, tal como está cumple su función. Cuando van a visitarle unos familiares, al ver que está vacía, le compran distintos objetos para que la casa no esté vacía. Cuando le visitan unos amigos, al ver que la casa está vacía, le llevan muebles, libros y otros utensilios. Incluso le visita algún enemigo, y le lleva complementos para la casa. También pasan conocidos a visitarle y cada vez son más los vecinos que van a verle. Toda persona que se entera que esa casa está vacía, quiere llenarla. No comprenden porque está vacía. No asimilan cómo se puede vivir así. No pueden tolerarlo, quieren ayudarle, porque consideran que esa forma de vivir no es adecuada, no es normal. La casa de ellos está llena, aunque siempre quieren tener más cosas. Pero con respeto, les dice que vacía está bien, es perfecta.

Algunos de ellos se molestan y otros aceptan que viva como quiera. Muchos dejan de ir a verla, porque no les gusta la actitud que mantiene ni la forma de vivir. ¡Cómo se puede vivir así! Están desconcertados, no lo entienden. Algunos se unen para ir a verla, llevarla objetos y llenar la casa. Les dice que seguramente encontrarán a varias personas que quieran llenar sus casas, y que compartan con ellos todos los objetos que llevan consigo, pero que ella nada necesita para la casa. Vacía es perfecta.

 

Objetos, utensilios, complementos

=

ideas, creencias, egos, orgullo, imposición, odio, miedos, pasado, futuro, roles, identificaciones…

=

Vivir la vida de fuera hacia adentro.

 

Vacía = Fluir con naturalidad = Vivir la vida de adentro hacia afuera.

 

Eres una casa vacía, que vas llenando con los objetos que tú mismo adquieres o que te ofrecen. Ahora es el momento de vaciarte, para así transformarte en el Hogar. Familiares, amigos, enemigos, conocidos, en definitiva, toda persona, más allá de la catalogación que le designes, te ofrece un objeto para que la casa no esté vacía. Nadie va a entender la transformación en el Hogar, todos van a querer llenar la casa, pero con Amor y con firmeza, también se puede decir que no, y permanecer con la casa vacía. Si se llena es porque lo permites, es la casa en la que habitas, tuya la experiencia. Responsabilízate.

Ahora no te excuses pensando que todas las personas quieren llenar la casa, y creas que tienes que estar en soledad constante, porque incluso en estricta soledad, tú mismo puedes encargarte de llenar la casa. Permanece con aceptación total, para así no querer ni necesitar llevar u ofrecer objetos a las casas.

 

Vacía la casa. Vacíate

 

Transfórmate en el Hogar