Sobre ayudar

 

Fragmentos del libro Viaje a la Divinidad – Muerte en vida, Perspectivas y Trascendencia – La inexistencia del yo

 

Fragmentos del libro “Viaje a la Divinidad – Muerte en vida”

 

La verdadera recompensa, es ayudar sin esperar nada a cambio…

 

En ese acto de ayuda, al no haber sentimientos, ni ideas, ni pensamientos de baja vibración –inconscientes–, te estás beneficiando. Además, si todos somos UNO, al ayudar te estás ayudando. Has de amar a los demás y has de amarte a ti. Una cosa sin la otra está incompleta.

 

Llevando a cabo el mensaje de esta frase, la verdadera recompensa, es ayudar sin esperar nada a cambio, es como irás percibiendo la Grandeza del Auténtico Amor. Vivir con el significado profundo y la práctica de esta frase significa que ya vives con Aceptación; que no necesitas hacer algo para sentirte mejor, o porque consideres que es lo correcto y la única manera de actuar. Al interiorizarlo, actuarás libre de catalogaciones y acorde con la sensación y la consciencia que te invade en ese momento.

 

Ofrece y entonces, recibirás. Comparte y entonces, crecerás. Aunque, aparentemente, otro se esté aprovechando de ti, realmente, tú eres el beneficiado porque si eres víctima del odio, del egoísmo y del miedo, estás dejando que dominen tu vida y vivirás de acuerdo al sufrimiento que estas acciones, sensaciones... hacen experimentar.

 

Con el contacto con la energía de la Paz Serás humilde para recibir ayuda, y la auténtica grandeza que reside en ti, te hará ayudar sin esperar nada a cambio.

 

A veces te ayudan y otras ayudas. Por ello aprendes a recibir y también a compartir, aceptando lo que toque experimentar en cada momento.

 

Si no aceptas ayuda por la creencia que no necesitas ayuda de nadie, estás alimentando el ego y la identificación con él, además de estar negando la oportunidad y la opción de que quien quiera o necesite compartir, ponga en práctica este ejercicio y compruebe en sí mismo las consecuencias y sensaciones de esta práctica, como aprender a compartir, a la ausencia de juicios y de propiedad.

 

Nadie puede ayudar a quien no esté preparado para ser ayudado.

Nadie puede aportar consciencia a quien no esté preparado para recibirla.

 

¿Quién sabe de qué forma se ayuda realmente? No todo es lo que parece, y a veces la ausencia de una determinada ayuda ha sido lo que más ha ayudado a alguien.

 

Hay instantes en los que se "puede colaborar con alguien" de forma activa, otras será de forma pasiva, pero ya no hay obligación que sea de una manera predeterminada. En ocasiones, incluso puede parecer a nivel mental (perspectiva limitada) que a veces no se hace todo lo necesario o posible, pero se colabora de muchas maneras. Cada uno aporta lo que en este instante ha de aportar, eso es la plena Aceptación a los demás.

 

Cuando desaparece la identificación con el yo físico mental, (ego-muñeco) se fluye con una energía que te hace estar donde has de estar y que quienes han de percibir algo o preguntar, así lo hagan y experimenten.

 

Fragmentos del libro “Perspectivas”

 

P: Si la realidad no existe, ¿para qué intentas "ayudar" a tu prójimo, que tampoco existe, y ni siquiera es real?

R: No hay intencionalidad, si no que es una consecuencia de la ínter actuación consciente. La forma de ayuda, cuando hay consciencia, está siempre envuelta por aceptación de cada habitante, (por profunda Comprensión) por ello no se pretende cambiar a quien no esté preparado, sino que se aporta una herramienta para quienes la utilicen. Permanecer consciente es lo que aporta y colabora a que se produzca el cambio, porque quienes están preparados observan que hay otras formas de interactuar con las personas, con el mundo, con el entorno, la cual es enriquecedora para todos. La gente puede observar que pueden ser sinceras porque no son juzgadas, sino amadas y aceptadas, y así dejar de relacionarse a través del miedo.

 

Saber aceptar ayuda es un buen ejercicio también.

Colabora a la minimización del ego, a experimentar humildad y aceptación.

 

Fragmentos del libro “Trascendencia – La inexistencia del yo”

 

Un ejemplo sobre ayudar. Había un grupo de personas que querían ayudar a un chico que estaba en una silla de ruedas. El chico había pedido ayuda para comprar una nueva silla. Una de esas personas, deseando lo mejor para el chico, al menos lo que ella consideraba mejor, propuso que la nueva silla de ruedas fuera dirigida con un mando para que el chico no tuviera que hacer el esfuerzo de dar a las ruedas con las manos para poder moverse. El chico, les dijo que no hacía falta, ya que prefería que la silla de ruedas fuera sin mando, comentando que mientras pudiera, quería hacer por él mismo ese esfuerzo. Queriendo ayudar, a veces cambias determinadas vivencias que para quien las vive son interiormente enriquecedoras, que le hace experimentar la aceptación, por ejemplo.

 

            Querer ayudar a quien no pide ayuda, puede experimentarse como involucrarse en situaciones externas en las que no estás invitado. Cuando alguien pide ayuda, su predisposición es distinta a la que cuando no está preparado para pedir ayuda o simplemente cree no necesitarla o no la quiere. Pero todo se reduce a la experiencia personal, a lo que cada uno perciba sentido. Poco importa lo que alguien pueda decir o escribir al respecto. Cada circunstancia vibra; y dependiendo del estado interior que predomine en cada instante, la forma de comunicarse e interactuar está acorde.

 

Desde la plena aceptación del ritmo de cada individuo,

sin desear cambiar nada,

dejando que cada uno se involucre en lo que encuentra sentido,

sin entrar a juzgar, no hay estado interior mejor que otro,

no hay necesidad de ayudar a cambiar.

Es cada uno, quien a través de la experiencia interior (contemplación)

y desde la observación,

puede percibir sentido en cambiar su forma de relacionarse.

 

Hay que estar preparado para colaborar conscientemente y no por un analítico o sensitivo impulso de obligación.

            Hay diferencia entre intervenir por obligación o intervenir por naturalidad, también hay diferencia si se pide ayuda o si no.

 

No hay un yo que te pueda ayudar, (cómo ayudar si la forma física no sabe nada) hay una energía que fluye y que trasmite, pero lo que cada uno perciba es algo que no se puede controlar. Además, solo soy una herramienta en tu camino, eres tú quien recorre el camino.

 

FIN

 

Apunte:

 

Hay muchos roles con los que puede originarse identificación y por ello se permanece en la vida dominado por las necesidades que se crean para su supervivencia. Está el rol de víctima, con el cual siempre se encuentran motivos por los que sufrir. Y sobre el tema de ayudar, (de hacer) está el rol que lleva a necesitar y querer ayudar, en el que puede haber dominio del ego, de la vanidad, del deseo, de las creencias. Eso puede conllevar a vivir la vida a través de otros y a perderse a sí mismo, habiendo un yo perdido y necesitado de ayudar. En definitiva, se vive la vida de forma condicionada. Pero pasar, no pasa nada.

 

La vida es la oportunidad de experimentar

 

Preguntaba alguien que entonces si ayudar es bueno o no, y la respuesta que surgía es que ni es bueno ni malo. ¿Actúas por obligación o te surge con naturalidad? ¿Hay Amor, paz u ofuscación y necesidad? Para concluir, comparto lo que solía hacer en la época en la que trabajaba y paseando se acercaba alguien para pedir dinero o veía a alguien que pedía dinero. Aunque a veces daba dinero, lo que solía hacer era invitar a comer, sentarme junto a él, mirarle a los ojos y conversar o estar juntos. La mayoría de las personas lo único que quieren es ser tratados con respeto, con amor, no ser juzgados, ser aceptados ¿eso es ayudar? Colaboras con el mundo a través de lo que trasmites.

Permanece sin intenciones, y con naturalidad todo fluye, pero sin conceptos u obligaciones. Son muchos los que quieren ayudar, pero ¿cómo ayudan? ¿Cómo están? A veces me han escrito terapeutas, maestros de reiki, coach transpersonales, etc., y preguntan y ponen de manifiesto sus dudas, inquietudes, luchas internas… No quieras ayudar tanto, y prepárate para colaborar conscientemente. Deja que la naturalidad fluya, y vacíate de creencias de cómo ser una buena persona o una persona digna del cielo. No seas ni una buena ni mala persona, no alimentes rol alguno, ves más allá de toda creencia. Desde el entendimiento justo y la experiencia directa en la que no hay intermediarios ni intenciones, todo surge con naturalidad. 

Dependiendo de cómo estés interiormente, vislumbrarás lo que está más allá de las palabras y no las malinterpretarás ni manipularás para permanecer en constantes justificaciones. Por si acaso, ten presente que


El fin y el medio son indivisibles


Como complemento: http://nuncfluirlanada.jimdo.com/articulo115/