De vuelta al Origen


AHORA

 

De vuelta al Origen.

 

Posiblemente ya no se realicen más vídeos, porque...

 

¿Qué se puede decir cuando ya no se pertenece a ninguna clase de grupo? ¿Qué se puede añadir cuando ya no hay búsqueda de ningún tipo? ¿Cuándo no hay necesidad de nada material, mental o espiritual? ¿Qué sentido tiene la vida más que la simple pero consciente fluidez con la misma?

¿Qué se puede comentar o explicar cuando ya no hay intención ni necesidad alguna de convencer o influir en el camino de cada uno? ¿Qué sentido tiene utilizar un medio tan limitado como las palabras cuando ya no hay identificación con los pensamientos, ni con ninguna idea, con ninguna creencia, con ninguna sensación? ¿Qué sentido tiene cuando es la mente del oyente quien analiza, quedándose en la superficie en vez de profundizar?

¿Qué sentido tiene para alguien que fluye con la vida, sin objetivos, sin necesidades, sin agobios, sin miedos, comunicarse con aquellos que han de trabajar en su propia experiencia, y más cuando al permanecer de una forma tan distinta a quienes se identifican con la mente y le dan el poder de dirigir sus vidas, enjuician al no entender esta forma? ¿Qué más sentido tiene, cuando se experimenta esta gran liberación, que vivir tranquilamente, con comprensión por el ritmo de aquellos que aún necesitan limitadas identificaciones en su vida?

¿Qué añadir cuando no hay identificación ni con estas palabras, ya que pertenecen a una realidad limitada? ¿Qué explicar a quienes aún necesitan apegos a ideas mundanas o espirituales? ¿Qué comentar cuando ya no hay apego a nada, y la fluidez con esa nada, es Todo?

¿Qué anunciar cuando se experimenta el mensaje más profundo de la frase atribuida a Cristo “La Verdad os hará libres”? ¿Qué necesidad hay de nada tras experimentar la Verdad interior que te deja absolutamente sin creencia alguna, sin necesidad alguna, sin objetivo alguno? ¿Qué añadir cuando está eternamente presente la fluidez con la experiencia de la Verdad que te hace libre de identificación con pensamientos y sensaciones, sin que estos te gobiernen? ¿Qué hay tras esta experiencia que tenga sentido? ¿Qué sentido mental tiene nada? ¿Qué puedes creer entender?

¿Qué puedes querer compartir cuando la experiencia no pertenece a la mente, ni al ser, ni a nada físico? ¿Cuándo no hay apego ni identificación con el cuerpo, la mente, el ser, con ninguna realidad ni con ningún estado, por muy placentero que sea? ¿Cuándo tan siquiera ha de haber apego con la Verdad que te hace libre?

Ahora se comparte este fluir, y el silencio por lo que todo está envuelto.

 

La vida es tu oportunidad de experimentar

 

¿Qué añadir cuando no hay creencia alguna? ¿Qué decir cuando se han tirado todos los ladrillos que se habían puesto y que no dejaban fluir con la Luz? ¿Qué decir cuando el ladrillo que representa a Dios ha sido derribado y trascendido? ¿Qué decir cuando el ladrillo que representa a la mente, a la realidad física, a tu ser, a ti mismo, a la Verdad, han sido borrados? ¿Qué decir cuando no queda ningún ladrillo y sólo hay fluidez con esa “Luz” y Energía, formando Uno y saliéndose de la dualidad mental?

 

Cuanto más intensa es la Verdad experimentada,

mayor es el silencio, más profunda la sencillez.

 

Aquellas verdades que necesitas y quieres exponer e imponer, son producidas por la mente o el ser.

La Experiencia de la Verdad que te hace libre, hace fluir con profunda comprensión, sin motivaciones del ego, sin necesidad de convencer.

 

Humildad

 

¿Qué decir cuándo no se alimentan divagaciones? ¿Qué decir cuándo no hay apego ni tan siquiera a la verdad que te hace libre? ¿Qué decir cuando todo sobra? ¿Qué decir cuándo hay fluidez con profunda dicha y comprensión?

¿Qué añadir cuando sólo hay fluidez? ¿Qué añadir cuándo se práctica una vida sencilla, rodeada de silencio? ¿Qué añadir cuándo todo está en la propia experiencia? ¿Qué añadir cuándo aquí se invita a ir al origen, trascender intermediarios y experimentar interiormente la Verdad, para así conquistarse y transformarse en el Hogar? ¿Qué buscar?

Para qué y de qué hablar cuando no hay ideas que defender, ni intención de convencer.

Ahora sólo se habla desde la experiencia interna, y ésta, no puede darse a entender ni tampoco ser comprendida, así que sólo, cuando preguntan con interés, tiene sentido hablar.

Ahora no se habla desde conceptos intelectuales, filosóficos, religiosos o espirituales, ni hay dominio de dogma alguno, sólo la experiencia interna.

Todo se impregna con profunda Vida, Todo es lo que Es, y Todo fluye. Todo vuelve al Origen, al silencio.

 

Silencio

 

AHORA

Transfórmate

 

Transfórmate

AHORA

 

¡Experimenta!

 

FIN