El arma más poderosa 2ª Parte


AHORA

 

2ª Parte del vídeo. El arma más poderosa

 

             Sin saber muy bien a qué se refería aquel singular hombre. Sin encontrar sentido a sus extrañas palabras, se dirigió a la cueva para armarse y enfrentarse al enemigo más duro con el que jamás alguien, se había enfrentado. Un enemigo casi invicto, que vencía a sus adversarios y les cambiaba de tal manera, que les dejaba viviendo en constante sufrimiento.

Llegó a la cueva, y echó un rápido vistazo a su alrededor, pero vio lo que tantos ya habían visto con anterioridad. Se fijó en una reluciente y afilada espada, con la que pensó que tendría muchas opciones de ganar la batalla, pero entonces recordó las palabras del peculiar hombre que había vencido a tan duro adversario.

Las palabras de ese hombre resonaban en su mente con gran claridad:

 

No te dejes llevar por la obviedad, ni por lo que crees adecuado. 

Mira un poco más allá y observa profundamente, porque esa arma es invencible.

Puede curar y ayudar, tanto al que la empuña como a quienes va dirigida.

 

Tras recordar las palabras, entendió que la espada no era el arma con la que podría batir a su oponente. Tampoco un hacha, ni el arco, ni una gran ballesta, o un cuchillo; ninguna de las armas se acercaban a la descripción sobre el arma a elegir.

Estuvo un rato observando, hasta que llegó un momento en el que aceptó que no entendía nada, que no sabía cuál elegir, ni a cuál de aquellas armas se estaba refiriendo. Entonces, giró la cabeza, y volvió a mirar. Sin dejarse llevar por lo que parecía evidente, entre todas aquellas armas, la vio, la reconoció.

Con tremendo júbilo, se acercó a aquella arma con la que iba a vencer al misterioso ser, cogiéndola entre sus manos.

Al salir de la cueva ya le aguardaba el misterioso caballero, quien mantenía oculto su rostro.

Con paso firme y sin decir palabra, se acercó hacia el joven, alzando sobre su cabeza una enorme espada, con la intención de atacarle.

El joven se acercó, sin miedo, sujetando el arma más infalible jamás creada, y entonces ocurrió:

La armadura del caballero empezó a desmoronarse, pieza a pieza. Para sorpresa e incredulidad del joven, ambos tenían la misma cara.

 

-Me has vencido -dijo el caballero- has utilizado el arma más poderosa, con ella eres invencible.

 

Tras estas palabras, desapareció. El joven volvió al pueblo y nunca más volvió a ser molestado por aquel caballero.

Tiempo después, seguía escuchando como otros seguían enfrentándose a aquel misterioso ser, y seguían sucumbiendo. No lo entendía, así que volvió a ver al jardinero que tan sabiamente le aconsejó.

 

-Así que le has vencido, me alegro por ti- le dijo nada más verle. 

-Sí, aunque no entiendo lo que ha ocurrido- dijo el joven, esperando algo de ayuda. 

-No has de intentar entender. Cuando aceptas esta limitación, cuando comprendes que no se entiende nada, que lo que se considera obvio no lo es, irás teniendo la capacidad de ver más profundamente. El gran enemigo eres tú mismo, y el arma más poderosa no es una espada o un arco, sino el AMOR.

 

El joven abrió las manos y le ofreció el arma con la que venció a tan terrible oponente, una flor, representación del AMOR.

Vive con Amor y Tranquilidad, entonces serás invencible.

 

El Arma más Poderosa,

el AMOR

 

El Arma más Poderosa. Adaptación casi literal del cuento extraído de la Web

http://nuncfluirlanada.jimdo.com/articulos/

 

FIN