Estrategia de la mente 1ª Parte


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1ª Parte del vídeo.

Estrategia de la mente

 

En determinado momento, en conexión con determinada energía, que hace ir tomando consciencia de la superficialidad del análisis sobre aquello que acontece, para así ir dejando el dominio de la mente, puede experimentarse la relatividad del bien y del mal, de lo que es correcto e incorrecto; y con ello, ir dejando de juzgar a quienes actúan de determinada manera que se había considerado errónea.

En ese instante dejas de permanecer en el dominio de los juicios, aceptas y reconoces que la mente es limitada y que no todo está tan claro como anteriormente creías vislumbrar.

En algunas doctrinas se considera a los "enemigos" el mayor de los maestros, porque te hace reconocer cómo permaneces interiormente, y cómo se refleja en los pensamientos, en las palabras, en los actos y en la actitud.

El ejemplo simbólico de Adán y Eva, explica que viviendo en el Edén, en su paraíso, permanecían en armonía hasta que se les comunicó que no tomasen el fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal. (La manzana-el fruto prohibido). Mientras no lo tomaron, permanecieron en su propio paraíso, en la indivisibilidad interior, fuera del dominio de la dualidad. Cuando lo tomaron y comenzaron a permanecer dominados por la dualidad, entonces, en el paraíso interior en el que permanecían y que se veía reflejado en el exterior, se comenzó a manifestar el infierno, pues había dominio de la dualidad.

En la dualidad, al no fluir con naturalidad y permanecer dominados por supuestos conocimientos de lo que es bueno y malo, deja de haber unión y no se fluye en armonía.

Lo que hay en la dualidad, es división. Puedes experimentar el cielo estando en el infierno, y el infierno estando en el cielo.

La mente, como herramienta limitada que es, hace una lista de lo que considera bueno y de lo que entiende como malo, y quienes hacen lo que es considerado malo, son juzgados.

El mensaje intrínseco de esta experiencia, hace vivir sin emitir juicios, aceptando que desde la limitada percepción de la mente, nada se puede entender ni saber; y así, se abre la posibilidad de contemplar y experimentar, más allá de la comprensión mental.

 

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