La Energía de la Nada


AHORA

 

La Energía de la NADA

 

Para que esta energía se mantenga y fluya, no tiene que haber ni ser necesario, todo aquello que se ha trascendido como: la ira, el rencor, los juicios, la vanidad, el ego… Tampoco ha de haber miedo, ni al futuro, ni a la vida ni a la muerte. Tampoco identificación con ningún rol mental o espiritual, ni búsquedas de ninguna clase.

 

Sin haber ningún propósito,

sólo queda fluidez…

 

Aquellas ideas y creencias que se mantenían, han de ser trascendidas. Ahora la plena Aceptación ya está asentada.

Ya ni siquiera hay Amor o Paz como se entienden. No hay nada, no hay sufrimiento. Todo es perfecto y se vive cada momento. Se está y fluye cada instante.

La percepción de intensidad es menor porque ya está bien arraigada. Además, la sensación de Amor inmenso y Paz sin opuesto, y aquellas bellas e inefables experiencias, son tan intensas y chocantes porque las vive la forma física con la que en esos instantes hay identificación.

Ya no es la forma quien lo vive, sino que, simple pero profundamente, la energía Es, y por ello, Todo es perfecto, aunque la intensidad no sea igual de perceptible.

Pero cuando ya no hay identificación y se fluye en concordancia a ciertas energías, esas energías que fluyen son intemporales y la sensación de Paz es continua.

Es un estado que la mente no puede aguantar, ni entender, ni permanecer en su dominio.

Experimentalmente, no se permanece ni en el mundo analítico ni en el mundo espiritual.

No hay preguntas ni ambición de conocimiento.

Las religiones, la iluminación, la evolución, los maestros, los elegidos…, son creencias o búsquedas trascendidas.

No hay un yo al que alimentar. No hay búsqueda alguna, ni ilusión, ni deseo, sólo plena Aceptación y Fluidez.

 

Nada de juzgar

Nada de criticar

Nada de miedo

Nada de querer imponer

 

No hay NADA

 

FIN